Agrovoltaica: Un Enfoque Sostenible y Ético para la Energía y la Agricultura – Agosto 2024

Imagina un mundo donde disfrutar de tu café matutino no solo apoya a un agricultor, sino que también genera energía limpia. Esto no es un sueño lejano; es la promesa de la agrovoltaica, un enfoque innovador que combina paneles solares con la agricultura. A medida que enfrentamos desafíos como la necesidad de energía renovable, la agricultura sostenible y el uso ético de la tierra, la agrovoltaica emerge como una solución convincente

El dilema ético, ¿ alimentos o energía?

¿Deberíamos utilizar tierras agrícolas para impulsar la transición energética o para garantizar la seguridad alimentaria? La agricultura tradicional y la producción de energía a menudo compiten por tierra y recursos. Con los cambios en los patrones climáticos y los fenómenos meteorológicos extremos, los cultivos están más estresados que nunca. Este estrés, sumado a los crecientes costos de producción relacionados con la energía y el agua, dificulta el relevo generacional entre los agricultores. Además, la industria energética compite por las tierras agrícolas productivas, ya que la energía solar, siendo la fuente de energía más económica, requiere espacio. Esto crea un conflicto entre “alimentos y energía” (Pearce et al., 2016). La agrovoltaica aborda este problema permitiendo un doble uso del suelo, preservando las tierras agrícolas mientras se genera energía renovable.

Cómo funciona la agrovoltaica: una integración armoniosa

La agrovoltaica implica la instalación de paneles solares a una altura suficiente para que los cultivos crezcan debajo. Esto proporciona sombra parcial, reduce la evaporación del agua y ayuda a que los cultivos prosperen en climas cálidos. Al combinar la producción de energía con la agricultura, la agrovoltaica preserva la tierra y apoya la seguridad alimentaria, manteniendo la productividad agrícola y la generación de energía al mismo tiempo. Además, los agricultores reciben ingresos adicionales por la venta de energía solar, lo que fortalece a las comunidades rurales y potencialmente frena la urbanización (Mavani et al., 2019). A diferencia de las grandes plantas solares que suelen alterar los ecosistemas, la agrovoltaica fomenta la coexistencia de hábitats naturales con actividades agrícolas y energéticas, mejorando a veces la biodiversidad (Trommsdorff et al., 2024). La sombra proporcionada por los paneles también disminuye la evaporación, lo que resulta especialmente beneficioso en zonas propensas a la sequía, donde el uso eficiente del agua en la agricultura es una preocupación primordial (Barron-Gafford et al., 2019).

Oportunidades y desafíos: preparando el camino

Aunque la agrovoltaica ofrece un gran potencial, su adopción enfrenta varios obstáculos. Los altos costos iniciales y los complejos procesos de implementación son barreras significativas para su expansión. Para superar estos desafíos, se requieren modelos de financiación innovadores, apoyo político y una investigación continua que haga los sistemas agrovoltaicos más accesibles y rentables para los agricultores. Los investigadores estiman que la instalación de sistemas agrovoltaicos en solo el 1% de las tierras cultivadas existentes podría cubrir el 20% de la demanda eléctrica en Estados Unidos (Adeh et al., 2019). Superar estos obstáculos podría revolucionar la forma en que alimentamos y energizamos nuestro mundo de manera ética. Por lo tanto, la investigación y el desarrollo de políticas son esenciales para crear un entorno favorable donde la agrovoltaica prospere y se convierta en una solución generalizada

En conclusión, la agrovoltaica no es solo una innovación tecnológica; es un cambio significativo hacia prácticas más éticas y sostenibles en la agricultura y la producción de energía. A medida que el cambio climático se intensifica y la tierra se vuelve más escasa, los beneficios duales de la agrovoltaica —producción de energía limpia y agricultura resiliente— la convierten en una opción cada vez más atractiva. Por eso fundamos Folgrid, una empresa agrovoltaica orientada a conectar a agricultores con ciudadanos y empresas locales mediante la instalación de micro-redes. La agrovoltaica puede proporcionar energía hasta un 50% más económica que la energía de la red y reducir el consumo de agua hasta en un 30%. Adoptar la agrovoltaica significa abrazar un futuro donde nuestras necesidades de energía y agua no compromete nuestra capacidad para producir alimentos de manera sostenible.

Oriol Sanchez

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