La Responsabilidad Digital Empresarial (RDE) en el Corazón de Toda Iniciativa Ética de una Empresa – Julio 2024

En un mundo donde la responsabilidad social empresarial (RSE) es primordial, la responsabilidad digital empresarial (RDE) a menudo queda relegada, incluso dentro de las organizaciones más comprometidas con las prácticas éticas. Sin embargo, es un pilar fundamental para llevar a cabo un enfoque ético integral, tanto en términos de productos y servicios como de su infraestructura digital. Este descuido se debe a varios factores: un desconocimiento del impacto ambiental de lo digital, una percepción errónea de su inmaterialidad y complejidad tecnológica, un enfoque en aspectos éticos más tradicionales y una percepción de altos costos para su implementación.

El peso omnipresente de lo digital

A nivel ambiental, lo digital consume enormes cantidades de electricidad y agua. También genera importantes emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esta situación implica la extracción intensiva de recursos minerales y el aumento de los residuos electrónicos. Todo esto amenaza los límites planetarios y compromete el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, así como los 16 indicadores de la Huella Ambiental del Producto (PEF).

A nivel social, plantea preguntas sobre las condiciones laborales, la brecha digital, las adicciones y la economía de la atención. A nivel societario, influye en la información, plantea desafíos en materia de protección de datos y deteriora nuestros modos de comunicación (sobrecarga de información, superficialidad de los intercambios, ciberacoso, desinformación, reducción de las habilidades sociales, ansiedad social, etc.).

Las ventajas de hacer que su TI sea tan ética como sus productos y servicios

Hacer que su TI sea ética tiene muchas ventajas: fortalecer la credibilidad de la empresa, reducir su huella ambiental, mejorar la gestión de riesgos, satisfacer las expectativas de los consumidores, anticiparse a las regulaciones, estimular la innovación sostenible y atraer talento.

Sin embargo, la tecnología digital responsable va más allá de la tecnología y la sobriedad. Abarca dimensiones éticas como el respeto a la privacidad, aspectos sociales como la inclusión digital, consideraciones sobre el bienestar, responsabilidad social en el uso de las tecnologías, gobernanza transparente e innovación responsable.

No hay Responsabilidad Social Empresarial (RSE) sin Responsabilidad Digital Empresarial (RDE)

La tecnología digital es omnipresente en casi todos los aspectos de la actividad empresarial. Ignorar su impacto equivaldría a descuidar una parte importante de la huella global de la empresa. Para completar el proceso ético, es crucial integrar la RSE y la RDE en el ADN de la empresa.

Esto implica un enfoque sistémico y global, una cultura empresarial centrada en la responsabilidad, la innovación ética, la comunicación transparente, la colaboración intersectorial y la medición y mejora continua del desempeño. Al adoptar esta visión holística, la empresa se convierte en un verdadero agente de cambio. Crea una organización resiliente, innovadora y alineada con los valores de un mundo en constante cambio. Así es como realmente puede llevar a cabo su enfoque ético, haciendo de la tecnología digital responsable una palanca para la transformación positiva de la empresa y la sociedad en su conjunto.

Por eso creamos NumEtik, una firma de consultoría y copiloto dedicada a la implementación de RDE en pequeñas y medianas empresas (PYMES) e industrias (PYMI) francesas. Apoyamos a estas empresas y realizamos auditorías de madurez digital responsable de sus organizaciones. De hecho, es crucial evaluar su situación actual y comprender las palancas de mejora antes de lanzar proyectos de optimización ética para su TI.

Eric Reinbold

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