¿Por Qué Seguimos Comprando Chaquetas de Cuero? – Dic. 2024

“¡Ya Era P*ta Hora!”

Este provocador eslogan de la reciente campaña de Stella McCartney nos invita a reflexionar. ¿Por qué, a pesar de las alternativas disponibles y una mayor conciencia, seguimos eligiendo productos de origen animal?

La industria de la moda es responsable de la muerte cruel de más de 5 mil millones de animales cada año (Four Paws, 2023). Sin embargo, existen opciones innovadoras como la piel de manzana, el cuero a base de hongos y otros materiales biobasados sostenibles. Entonces, ¿por qué tantos consumidores continúan prefiriendo productos que implican sufrimiento animal?

¿Las percepciones culturales justifican el sufrimiento animal?

Durante siglos, la piel, la lana y el cuero han sido sinónimos de moda y estilo. Sin embargo, su producción conlleva frecuentemente prácticas crueles. Por ejemplo, el cuero no es solo un subproducto de la industria cárnica. Es un sector independiente donde los animales son sacrificados exclusivamente por sus pieles. ¿Entendemos realmente las implicaciones éticas de este sector? ¿O ignoramos este sufrimiento como un precio aceptable por comodidad y estilo?

Nuestras ideas sobre los productos de origen animal están profundamente arraigadas en la cultura. En países como China, el bienestar animal recibe menos atención debido a normas culturales, escasa regulación y prioridades económicas. Por ejemplo, la medicina tradicional china utiliza con frecuencia partes de animales. Desde un punto de vista económico, abandonar la ganadería plantea desafíos, especialmente para las comunidades que dependen de ella. Al mismo tiempo, los productos animales simbolizan lujo, estatus e identidad. Además, los influencers, sobre todo entre los jóvenes, perpetúan la idea de que los artículos de cuero son modernos y deseables. Después de todo, ¿qué adolescente no siente la presión de seguir las últimas tendencias de moda?

¿Son realmente sostenibles las alternativas veganas?

Materiales cruelty-free como el Piñatex y otros cueros biobasados ofrecen soluciones prometedoras con menor impacto ambiental. Por ejemplo, Elevate, fabricado con proteínas de granos y fibras vegetales, imita la textura del cuero animal. Sin embargo, el cuero vegano sigue siendo un mercado de nicho. ¿Por qué?

Los cueros de origen vegetal combinan fibras naturales, como hojas de piña o micelio de hongos, con materiales sintéticos derivados del petróleo. Aunque efectivos, estos componentes generan preocupaciones sobre la dependencia de combustibles fósiles, la contaminación plástica y la limitada reciclabilidad al final de su vida útil.

Además, las alternativas 100% libres de petróleo son raras y menos duraderas, lo que las hace menos viables comercialmente. Por otro lado, el mercado está dominado por materiales como el poliuretano (PU) y el policloruro de vinilo (PVC). Aunque económicos y escalables, presentan serios problemas ambientales, como la contaminación por microplásticos. A esto se suman las inconsistencias en los procesos de producción entre países, lo que genera diferencias en calidad y sostenibilidad. Incluso el etiquetado “vegano” ha sido cuestionado por greenwashing, ya que no todos los productos veganos tienen un impacto ambiental reducido.

Equilibrar durabilidad, accesibilidad, escalabilidad y sostenibilidad real sigue siendo un desafío. Una mayor transparencia en el origen y la producción de los materiales permitirá a los consumidores tomar decisiones informadas y garantizar que las alternativas veganas cumplan con sus promesas éticas y ecológicas.

¿Y ahora?

¿Deberíamos dejar de comprar productos de origen animal y optar solo por alternativas? ¿O es más sostenible y ético dar una segunda vida a las chaquetas de cuero usadas?

Yo mismo tengo una chaqueta de cuero de segunda mano. Sin embargo, últimamente me pregunto si usarla es coherente con mis valores. ¿Podría interpretarse como un apoyo implícito a los productos animales, incluso sin intención?

Este dilema resuena con el mensaje de Stella McCartney: repensar nuestras elecciones. ¿Y Tú? ¿Qué compromisos estás dispuesto a asumir por una moda verdaderamente ética? ¿Cómo encuentras el equilibrio entre sostenibilidad y principios personales?

Lis Tops

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