Sabiduría y Tecnología: Ética y Uso de la Inteligencia Artificial en Nuestras Redes Sociales – May. 2024

Más de 5 mil millones de personas están conectadas a internet (Statista, 2024). El tiempo que pasamos en línea aumenta y la vida digital ocupa cada vez más nuestro tiempo.
Los impactos sociales, económicos, geopolíticos, de seguridad y sanitarios son significativos. Las aplicaciones móviles para entretenimiento, información y comunicación están constantemente encendidas, moldeando nuestras rutinas desde que nos despertamos hasta que nos acostamos. Pueden distraer y cansar el cerebro de los individuos hiperconectados. Estas aplicaciones funcionan con algoritmos y tecnologías cada vez más potentes y complejos.

El impacto de la inteligencia artificial (IA) en nuestra vida cotidiana

Según Bill Gates, la inteligencia artificial (IA) es la revolución tecnológica más importante desde los años 80. Estamos solo en el comienzo, como lo demuestra el ascenso meteórico de OpenAI y su chatbot conversacional, ChatGPT. Sectores enteros se reorientarán y transformarán rápidamente porque nuevos programas como ChatGPT tienen el potencial de “cambiar el mundo”: trabajo, educación, salud, creación, información y más.

Los desafíos de una conectividad aumentada y continua

Las redes sociales han creado poderosas experiencias digitales emocionales a través de varios formatos. Están programadas para capturar la máxima atención (la economía de la atención) creando una dependencia de las pantallas. Los problemas relacionados con la adicción digital son cada vez más frecuentes: uso incontrolado de internet, repercusiones negativas en el rendimiento escolar o laboral, trastornos de comportamiento y estado de ánimo, deterioro de la vida social y obstaculización del desarrollo del conocimiento. Los algoritmos a veces pueden atrapar y llevar al cerebro humano a sus límites, causando daños psicológicos y físicos. Todas las culturas y generaciones se ven afectadas por este fenómeno de contaminación digital.
El documental “¿Generación pantallas, generación enferma?” dirigido por Raphaël Hitier en 2020 advierte sobre los riesgos para la salud de las redes sociales y la exposición excesiva a contenidos audiovisuales breves, frenéticos y fragmentados.

Regular la IA para una tecnología y redes sociales éticas

El uso de las invenciones relacionadas con la IA debe ser para fines beneficiosos. Las redes sociales deben ser herramientas que se centren en el bienestar humano y nuestra capacidad de crear y aprender para el crecimiento personal y la realización. El uso de algoritmos e IA debe ser medido y servir a la humanidad y a la naturaleza, respetando nuestro tiempo sin desperdiciarlo y respetando nuestras energías emocionales sin confrontaciones innecesarias. La IA también debe proteger la diversidad universal y crear puentes entre culturas e idiomas, liberando fuerzas creativas sin explotar la capacidad del cerebro para responder solo a sugerencias de múltiples consumos. Las nuevas soluciones de IA disponibles para el público deben iluminar, ayudarnos a crecer y servir a la humanidad conscientemente.

Las oportunidades vinculadas al desarrollo de soluciones de IA son inmensas, particularmente en los sectores audiovisual, cultural y creativo. Sin embargo, el uso de estas nuevas tecnologías también presenta riesgos importantes. Europa tiene un papel importante que desempeñar, ya que no debemos permitir que el mercado de las nuevas tecnologías se desarrolle sin un marco regulatorio sólido para garantizar una IA confiable basada en datos de alta calidad (Ley de IA).

En respuesta a esta profunda transformación digital, creamos Panodyssey, la única red social creativa europea dedicada al texto. Colaboramos con 41 emisoras públicas europeas dentro de los consorcios europeos Trusted European Media Data Space (TEMS) y CREA Trust AI, dedicados a promover la inteligencia artificial confiable en los campos de los medios y la cultura.

Alexandre Leforestier

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